domingo, 31 de agosto de 2008

CONSECUENCIA DE UNA TRASNOCHADA A LOS 35 AÑOS

Con las siguientes características: soy sola, separada de hecho, con una niña de tres años y medio, con una gata que también se cree niña, trabajo de maestra con 25 niños de 5 años de lunes a viernes, con el consiguiente poder adquisitivo.
Entonces ya una trasnochada trae un piso elevado. Entiéndase trasnochada a haber dormido 2 horas, que esas dos horas no hayan alcanzado ni para subir la temperatura corporal y encima al despertar tenés un brazo absolutamente dormido, aparentemente muerto.
Me toca el timbre mi mamá, siempre con altísimo tono de voz, me entrega a mi hija con las energías de un ternero, un bolso con la ropa sucia y antes de irse desliza un “ ¡¡que cara nena, estas arruinada!!Byeeeee!!!!
¡¿Por qué no te vas a cagar mamá?! ¡¡No se dice eso mami!! Me contesta indignada la chiquita…y así empiezan las secuelas que mínimo duran hasta 4 días. Esto estaría dependiendo de lo consumido durante la noche. Ésta en particular fue resistida por charla compulsiva, una jarra de café negrísimo, una Coca Light de 2.25, un atado y medio de cigarrillos, chocolates y ya. Que no es poco, recordemos las características de la víctima en cuestión.
Adentrémonos a las primeras 24 horas de consecuencias: ojeras turcas, temblores en las extremidades, palpitaciones cardíacas, mareos, nauseas, ardor en los ojos, dolor de garganta, disfonía, pérdida de la memoria a corto y largo plazo, zumbidos en los oídos, compulsiones por lo salado, por lo dulce, por lo salado, ganas de vomitar, odio suicida por haber comido, tolerancia cero, sobre adicción injustificada al café, la cafiaspirina y los cigarrillos(es que parece que nada te sostiene y quemás todos los barcos).
El desenvolvimiento durante los cuatro días que siguen es bastante básico, se diría que casi vegetativo, mientras los efectos físicos buscan un equilibrio, los mentales sienten lo irrecuperable, pero la remás, ¿acaso hay otra opción?..
…Si viniese un hada madrina y se llevase a un país de fantasía y felicidad a mi hija durante doce horas y de paso me hace la gauchada de dejar a mi gata en el de fantasía gatuna. Si pudiera apagar todos los aparatos que me comunican con el exterior por la misma cantidad de tiempo. Si tuviese en mi mesita de luz un elixir de belleza que reconstruyera todo aquello perdido irremediablemente durante las 10 horas de excesos. Y si pudiese destornillarme y apagar mi cabeza para que mi cuerpo y ella puedan dormir sin combatir hasta la derrota segura de alguno de los dos.
Si algo o mejor todo, porque para pedir no me voy a andar con chiquitajes, de todo lo anterior sucediera, esa sería la otra opción.
Pero ya van 28 horas y nada de eso ocurre, por lo tanto voy camino a haber perdido en esas 10 horas, creo, que un mes de juventud aproximadamente…
Peeero…quien me quita lo charlado!


1 comentario:

mago solar dijo...

exactamente....las palabras compartidas se guardan en el alma. Divinamente agotada.