domingo, 31 de agosto de 2008

DE MAL HUMOR

Me llevan los demonios, el mal humor me desborda, todo me exaspera, absolutamente irascible, no me entra una bala más (diría una filósofa amiga) tengo las pelotas como dos Zeppelines (diría otra filósofa amiga).
Es que a veces me pasan cosas que no las puedo creer y cuando me pasan, obviamente, me pasan todas juntas. Todas! Las cotidianas, las amorosas, las familiares, las vecinales, las laborales, todas toditas, Y ahí estoy yo, esquivando dardos y poniéndole el pecho a todo. Porque mientras me disparan de todos los flancos tengo que seguir levantándome a la mañana, ocupándome de la casa, de mi hija, de ir al trabajo, de cocinar, de llamar a la familia, de pagar las cuentas, de ponerme crema, para no tener escamas, de escuchar a una amiga, de salir vestida a la calle, de conseguir monedas para viajar, de no quedarme sin puchos a las 00.00, de no quedarme sin crédito, de autosatisfacerme, de bañarme, de darle de comer a mi gata, de cambiarle el cagadero, (porque no me compré un Tamagoshi!!??)de depilarme (o emparejarme la melena por lo menos), de disimularla, de negociar hasta el hartazgo con mi ex, de saludar al garitero para que no me denuncie por libertina, de conectarme no conectada para evadir a los pesados, de pintarme cada tanto las uñas, de poner a lavar ropa, de acordarme de bajarla de la terraza, de volverla a lavar porque de lo anterior no me acuerdo nunca, de tener árnica a mano cada vez que me desparramo por la escalera en caída libre, de levantarme como Carolina de Mónaco cada vez que me pelo las rodillas en la calle, de contestarle divina a cada Maaaaaaaa de mi hija, ir al supermercado, viajar 45 minutos dos veces al día de lunes a viernes cantando cuanta canción recuerde para no hacerle upa a mi hija, negociar juguitos del hombre araña o de Walle para que crean que no tengo una hija espástica, cargar en los viajes con dos mochilas, una vianda, y 16 kilos de vástago para pagar un solo boleto, de llevar siempre un recurso didáctico en el colectivo para que no se comporte como un mono salvaje, tratar de educar 25 niños en inglés (sin comentarios)…………………………………………..
Ya sé: tampoco es para tanto…te quejas de llena….todo pasa…el que hace se equivoca…son las consecuencias de tus actos…nacimos para sufrir…mirale el lado positivo…quien dijo que es fácil…ESTOY INFLADA LAS PELOTAS
HOY ESTOY DE MAL HUMOR Y MAÑANA VOY A ESTAR DIVINA O NO…
Necesito alguien que me de un abrazo largo, que me haga masajes en todo el cuerpo boca arriba y boca abajo, que me traiga el desayuno a la cama, que me coja despacito y después salvajemente, que me arrope y me acaricie y me cante hasta volver a dormirme , que me lleve a hacer pis a upa, que me bañe y me desenrede el pelo despacito y largamente, que me ponga crema en todo el cuerpo, que me diga que soy la mujer de su vida y que se lo crea, que no me suelte en un abrazo, que no me deje sola ni a la distancia…
Porque si cada tanto tuviese eso, sumado al regalo divino de estar en la tierra con mi hija, todo todito lo anterior, no podría hacer mella, no tendría que escribirlo para exorcizarme…pero acá estoy…y bueh…en todo lo malo siempre hay algo bueno.


CONSECUENCIA DE UNA TRASNOCHADA A LOS 35 AÑOS

Con las siguientes características: soy sola, separada de hecho, con una niña de tres años y medio, con una gata que también se cree niña, trabajo de maestra con 25 niños de 5 años de lunes a viernes, con el consiguiente poder adquisitivo.
Entonces ya una trasnochada trae un piso elevado. Entiéndase trasnochada a haber dormido 2 horas, que esas dos horas no hayan alcanzado ni para subir la temperatura corporal y encima al despertar tenés un brazo absolutamente dormido, aparentemente muerto.
Me toca el timbre mi mamá, siempre con altísimo tono de voz, me entrega a mi hija con las energías de un ternero, un bolso con la ropa sucia y antes de irse desliza un “ ¡¡que cara nena, estas arruinada!!Byeeeee!!!!
¡¿Por qué no te vas a cagar mamá?! ¡¡No se dice eso mami!! Me contesta indignada la chiquita…y así empiezan las secuelas que mínimo duran hasta 4 días. Esto estaría dependiendo de lo consumido durante la noche. Ésta en particular fue resistida por charla compulsiva, una jarra de café negrísimo, una Coca Light de 2.25, un atado y medio de cigarrillos, chocolates y ya. Que no es poco, recordemos las características de la víctima en cuestión.
Adentrémonos a las primeras 24 horas de consecuencias: ojeras turcas, temblores en las extremidades, palpitaciones cardíacas, mareos, nauseas, ardor en los ojos, dolor de garganta, disfonía, pérdida de la memoria a corto y largo plazo, zumbidos en los oídos, compulsiones por lo salado, por lo dulce, por lo salado, ganas de vomitar, odio suicida por haber comido, tolerancia cero, sobre adicción injustificada al café, la cafiaspirina y los cigarrillos(es que parece que nada te sostiene y quemás todos los barcos).
El desenvolvimiento durante los cuatro días que siguen es bastante básico, se diría que casi vegetativo, mientras los efectos físicos buscan un equilibrio, los mentales sienten lo irrecuperable, pero la remás, ¿acaso hay otra opción?..
…Si viniese un hada madrina y se llevase a un país de fantasía y felicidad a mi hija durante doce horas y de paso me hace la gauchada de dejar a mi gata en el de fantasía gatuna. Si pudiera apagar todos los aparatos que me comunican con el exterior por la misma cantidad de tiempo. Si tuviese en mi mesita de luz un elixir de belleza que reconstruyera todo aquello perdido irremediablemente durante las 10 horas de excesos. Y si pudiese destornillarme y apagar mi cabeza para que mi cuerpo y ella puedan dormir sin combatir hasta la derrota segura de alguno de los dos.
Si algo o mejor todo, porque para pedir no me voy a andar con chiquitajes, de todo lo anterior sucediera, esa sería la otra opción.
Pero ya van 28 horas y nada de eso ocurre, por lo tanto voy camino a haber perdido en esas 10 horas, creo, que un mes de juventud aproximadamente…
Peeero…quien me quita lo charlado!